Es la segunda religión mas practicada entre la población japonesa con más de 108 millones de fieles, el sintoísmo es la religión nativa en Japón y se basa en la adoración de los kami (dioses) y los Yokai (espíritus de la naturaleza).
Algunos de los Kami son espíritus locales o solo de algún lugar en particular, mientras otros dioses del sintoísmo representan procesos naturales mas superiores, por lo cual se rinde un culto mayor a ellos como Amaterasu, la diosa del sol. El símbolo que representa a esta religión es el Torii, que en los templos delimita la zona sagrada del exterior, antes de entrar a un templo sintoísta se debe hacer una reverencia antes de pasar por el Torii.
También es importante destacar a los Tengu (fantasmas y seres de la mitología japonesa) dentro de el sintoísmo.
Uno de los Tengu mas conocidos del folclore japonés son los Oni, que se consideran similares a los demonios. Incluso dentro de estos Tengus hay una jerarquía, ya que dependiendo de su color de piel están mas arriba están en la jerarquía o mas abajo.
Entre otras figuras importantes dentro de el sintoísmo esta Izanami, la deidad de la creación y la muerte, es una diosa primordial y mujer del dios Izanagi con el cual se dice que creó el mundo, se dice que los primeros dioses los invocaron, y que estos crearon la primera tierra, y para esto se les dio una lanza decorada con joyas a la que se las llama ''ame-no-nuboko'' a lo cual se traduce como ''lanza celestial'', con estas lanzas crearon el mar y una isla, y posteriormente construyeron un castillo en esa isla.
cuando Izanagi e Izanami contrajeron matrimonio Izanami se lo agradeció a los dioses, pero Izanagi pensó que eso no era lo correcto, después de un tiempo tuvieron dos hijos: Hiruko y Awashima, pero nacieron con deformidades y no se les consideraron dioses. A si que mandaron a sus hijos en un bote en dirección al mar y estos preguntaron que hicieron mal, estos contestaron que Izanagi debió haber agradecido a los dioses su matrimonio en primer lugar, y después debió dar las gracias su esposa.
Izanami e Izanagi volvieron a repetir la ceremonia esta vez sin fallos.
De su unión surgieron las ōyashima, las ocho grandes islas de Japón, que son:
la isla Awaji , la isla Iyo la cual se sitúa en el actual Shikoku, la isla Ogi, la isla Tsukushi que es la actual Kyushu , la isla Yamato que en la actualidad es Honsu, y las islas Iki, Sado y Tsushima .
Ellos engendraron también otras seis islas y muchos dioses, Izanami murió al engendrar a Kagutsuchi, que era la encarnación del fuego. Fue enterrada en el monte Hiba, en la frontera de las antiguas provincias de Izumo y Hoki. Izanagi estaba tan furioso por esto que mató al recién nacido y de el surgieron docenas de deidades.
Después de esto Izanagi decidió viajar a Yomi, que era el inframundo, encontró allí a Izanami y le pidió que regresara con él. Pero no pudo, ya que según las historias del sintoísmo si comes o bebes algo del inframundo ya no podrás salir. Izanami le pidió a Izanagi que no entrase mientras ella convenciese a los dirigentes del inframundo para que la dejasen ir.
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